Muchas personas optan hoy en día por lofts o pisos de tamaño reducido, acordes a las necesidades y a las nuevas realidades de las familias. En un entorno como éste, las cocinas suelen ser mucho más pequeñas que antes. Han perdido su carácter de reunión, siendo únicamente funcionales. Ello no implica, sin embargo, que tengamos que convertirlas en un espacio frío, sin esmerarnos en su decoración. Existen numerosas ideas y tendencias para poder darles un toque creativo y personal. Veamos algunas de ellas:
- Podemos aprovechar muebles cuya utilidad parezca totalmente definida para dotar a nuestra cocina de un detalle distintivo, poco habitual, que lo transforme. En la imagen que vemos bajo estas líneas, la parte inferior de un mueble tan común como la alacena se ha convertido en un improvisado rincón de tostado de pan.
- La isla o península de cocina es un rincón muy útil cuando no disponemos de demasiado espacio. Nos permitirá aprovecharla para esas tareas extra en las que siempre nos faltan manos y sitio, o incluso como medio de almacenamiento. Podemos adecuarla al mismo estilo general de la cocina, o bien utilizar un mueble reciclado para crearla nosotros mismos.
- También podemos añadir una barra donde comer ocasionalmente u ofrecer bebidas a las visitas: es lo que se conoce como mini-office. Aunque muchas empresas nos ofrecen este mueble, podemos fabricarlo por nuestra cuenta, del mismo modo que hemos sugerido con la isla anteriormente. Todo es cuestión de rebuscar en nuestra imaginación hasta dar con la idea que más nos agrade.
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